Dicen que no hay que juzgar un libro por la cubierta pero también es cierto que solo tenemos una oportunidad para causar una buena impresión
La mejor forma de que otros vean tu personalidad es por la apariencia. Desde el color de una camisa hasta la postura que adoptemos representan detalles significativos que marcan la diferencia en un primer encuentro. Dicen que no hay que juzgar un libro por la cubierta pero también es cierto que solo tenemos una oportunidad para causar una buena impresión.
La ropa no hace al hombre ni mucho menos su carácter, pero si causa una impresión instantánea, un futuro empresario que quiere dejar de ser empleado se tiene que meter en su personaje de emprendedor, tiene que lucir como tal. Así como simular valentía te puede dar coraje vestirnos como la persona que queremos nos podría ayudar a ser esa persona.
Richard Stengel autor del libro “El legado de Mandela” afirma que El líder Sudafricano siempre supo como meterse en su personaje, “Cuando era estudiante quería dar la imagen de meticuloso y organizado. Cuando era un joven abogado vestía de trajes a medida para impresionar a los jueces y clientes. Cuando pasó a la clandestinidad, se puso traje faena y se dejó la barba. Cuando se convirtió en presidente, vestía de trajes oscuro clásicos. Cuando se estabilizaron las cosas abandonó los trajes de estilo europeo por las camisas de sedas hechas de encargo con preciosos estampados Africanos”. Que Luego se convertirían en el símbolo de una nueva clase de poder autóctono y seguro.
La apariencia es mucho más que un traje, se trata de unir símbolos y sustancias para crear el PODER DE LA IMAGEN caminar con un empresario, un buen estrechar de manos, saber el momento de entrar en un evento, cuidar la impresión son detalles poderosos que determinan el rumbo de una negociación o encuentro en especial.
Las imágenes poseen el poder de determinar como se nos percibe, las imágenes perduran pueden ayudarte o dañarte en tus objetivos trazados son indelebles.
kerviramirez 